Defíneme la Semana Santa de Sevilla.

Es la primera pregunta que le hago a todo aquel que entrevisto, que me defina la Semana Santa, más de uno se lo piensa ante la complejidad de la misma, pero ¿cómo se define algo tan complejo?, pues de la siguiente manera.

La Semana Santa es… alpargatas viejas de esparto, oler a incienso y azahar, es llanto de pasión, es llanto de alegría, es la cuaresma preñá de naranjos en flor, es un chiquillo pidiendo estampita o cera…

La Semana Santa es… un costal besando a su trabajedera, unos riñones abrazados a una negra faja, es dormir poco la noche anterior cual niño la noche de Reyes, es mantilla y peineta de Jueves y Viernes Santo, es chicotá, saeta balconera, es cera ardiendo.

                                                                                 

La Semana Santa es… una marcha, una corneta rajando el aire en la Madrugá, es silencio, jaleo, muchedumbre, bulla, marea humana, es felicidad, es una bambalina acariciando unos barales, es un solo de corneta o un redoble de tambor.

                                                                                          

La Semana Santa es… mi terciopelo burdeos de Martes Santo, mi barrio, mi niñez, la ilusión de mis hijos, la ilusión de mi familia, la ilusión mía. Es mi costal morao de Jueves Santo, son las noches de ensayo, es hermandad añeja del centro, es la chicotá de La Cuesta del Rosario, es la marcha Barrabás.

La Semana Santa es… el anhelo de todo el año, quemar incienso en cuaresma, es las torrijas de mi madre, es señores con terno enlutao guiando cuarenta corazones a ciegas, son las dulces resacas del día después, es la intriga por el maldito mal tiempo, es la limpieza de la plata.

La Semana Santa es costaleros de canela y clavo, es la primavera, es el dobladillo de las túnicas de los niños un año más tarde, es el crujir de la madera, es jartarse de andar, es ocho días de locura bendita, es una lluvia de pétalos que caen desde el cielo, son los nervios previos a la salida.

La Semana Santa es… túnicas planchadas con amor de madre, el nazarenito agarrado a la mano de su padre, es un paseo por la gloria, es llegar al Reino de los Cielos, es tocar el paraíso con la palma de las manos, es Cristo «clavao» en el «maero», son los costaleros antiguos del muelle.

La Semana Santa es… Sevilla.